Argentina movilizó a la capital peruana un contingente de 528 deportistas (el mayor contingente de la historia en el extranjero) para intentar suerte en 372 pruebas. Nuestra proyección era conseguir un tope de 90 medallas, de ellas dos docenas de doradas, una cifra de podios superior a las últimas dos ediciones de los JJ.PP. (Guadalajara 2011 y Toronto 2015) pero similar en la proporción (21%) con respecto a la cantidad de pruebas en disputa ya que esta vez habría 419 sets de medallas en disputa. Tal previsión coincidía con la generada por el cuerpo de metodólogos del Enard que recién se dio a conocer a finales de los Juegos, una costumbre del Ente con base en Buschiazzo 3.060.
Las 101 medallas (32 oros, 35 platas y 34 bronces) excedieron las expectativas primarias, fueron aplaudidas como la mejor performance panamericana en suelo extranjero. Error. Si bien se consiguieron cuatro doradas más que en México 1955, esta cosecha representa un 7,64% de los títulos en juego; aquella vez, en la capital azteca, Argentina ganó el 18,67% de las pruebas. Es más, aún tuvo mejor performance cuatro años más tarde, cuando en Chicago 1959 se quedó con 17 de las 165 preseas áureas en disputa, una efectividad del 10,30%.
Quienes aplaudían las medallas con los mismos que habían utilizado su obtención (o no) para realizar un drástico recorte en las becas deportivas. A fines de mayo develamos el plan de las autoridades del Enard –encabezado por Gerardo Werthein y Diógenes de Urquiza- de eliminar del sistema de pagos a aquellos que no se subieran a un podio en Lima, medida que levantó rechazos de los deportistas y las autoridades federativas por lo que fue puesta en suspenso hasta enero del año próximo el miércoles 24 de julio, justo el día que comenzaban las primeras actividades deportivas.
Los 32 oros permitieron que nuestro país ascendiera al sexto lugar en la tabla general, escalando una posición de lo conseguido en tres de las últimas cuatro citas (Santo Domingo 2003, Guadalajara 2007 y Toronto 2015) y dos por sobre la octava posición de Río de Janeiro 2007, aprovechando la escasez de personal de Colombia (movilizó 349 deportistas (el 66,09% de los argentinos). Es más, se estuvo cerca de aspirar al quinto lugar aprovechando las limitaciones de Cuba (primera vez que sale del top 4 desde San Pablo 1963, los primeros Juegos tras la Revolución).
Conseguir esas 101 medallas tuvo un alto “precio” en personal; aún más que en los dos Juegos previos. Argentina subió Guadalajara, hace ocho años, a 74 podios utilizando 183 deportistas (2,47 por medalla); la cifra creció levemente en Toronto, cuatro años más tarde, ya que para la misma cantidad de preseas precisó un personal de 196 deportistas (2,65 por medalla). Para éstas 101 necesitó de 280 (2,77 por medalla). La comparación con los países de similar rendimiento lo dejan en claro: las 84 medallas colombianas precisaron de 96 deportistas (1,14 por podio, menos de la mitad que las nuestras); las 98 cubanas, de 142 (1,45); las 136 mexicanas, de 202 competidores (1,49) y las 152 canadienses, de 288 (1,89, aún lejos de las necesidades argentinas). Esto exhibe, por un lado, la preeminencia argentina en competencias de conjunto, pero también una necesidad mayor (en personal y presupuesto) para obtener resultados similares.
El presupuesto fue uno de los tópicos que sacó a relucir Werthein durante los Panamericanos, comparando los volúmenes en moneda constante con Colombia. Desde la puesta en funciones del Enard, en 2010, combinando sus recursos y los de la entonces Secretaría de Deporte de la Nación (SDN) –ahora Agencia del Deporte Nacional (ADN)-, el deporte dispuso de un promedio de U$D 85,10 por año en sus primeras nueve temporadas, una cifra que es la mitad de lo que dispone Coldeportes, el ente encargado de administrar la actividad en ese país. La exigua defensa de los recursos del Enard que exhibió Werthein cuando se negoció la Reforma Tributaria a fines de 2017 (decisión que le quitó fondos e independencia al Enard) sumada a la falta de capacidad de gestión de la dupla de Carlos Javier Mac Allister-Diógenes de Urquiza en SDN-ADN, amén de la ineficaz política económica de la gestión de Mauricio Macri, hicieron que el presupuesto aplicable al deporte en esta temporada 2019 haya bajado a casi la mitad de la media histórica: U$D 43.
Los oros de la delegación son, en su mayoría, logros esperables. En varios casos, por la ausencia de los mejores representantes continentales (como en el caso de las actividades acuáticas) ya que Estados Unidos, Canadá y Brasil prefirieron guardar personal para los respectivos Mundiales, clasificatorios para Juegos Olímpicos. Justamente, la clasificación olímpica es un ítem interesante para analizar el paso de Argentina por Lima.
En estos JJ.PP. Argentina consiguió pasajes olímpicos en ocho deportes (55 plazas). En hockey (masculino y femenino), handball (masculino) y la tenista Nadia Podoroska se consiguieron tras colgarse la medalla dorada. Además, por tiempos o aprovechando lugares vacantes, se aseguraron el viaje a Tokio, el año próximo, los nadadores Julia Sebastián (100 y 200 pecho) y Santiago Grassi (100 mariposa), el jinete José María Larocca (saltos), el pentatleta moderno Sergio Alí Villamayor, los tiradores Fernanda Russo, Alexis Eberhardt (ambos en rifle de aire) y Melisa Gil (skeet) y la dupla de veleristas Sol Branz y Victoria Travascio (49erFX). De manera opuesta, hay ocho victorias que no redundarán en esperanzas olímpicas habida cuenta que esas disciplinas no entran en el calendario de pruebas en la capital japonesa.
Un análisis profundo de los 32 oros permitirá establecer cuáles eran esperable, según las circunstancias, y cuáles fueron sorpresas.
Arquería
María Eugenia González Briozzo (84º del ranking mundial) e Iván Nikolajuk (98º del ranking mundial) ganaron la prueba de arco compuesto por equipos venciendo en la final a los guatemaltecos María José Zebadua (80ª) y José María del Cid (123º) en un choque de duplas con similares ubicaciones. Antes habían superado a dos parejas notablemente superiores en el escalafón: los puertorriqueños Marla Cintrón (71ª del escalafón) y Jean Pizarro (39º), en cuartos de final, y los colombianos Sara López Buenos (2ª del mundo) y Daniel Muñoz (16º), en semis.
Básquet
Sergio Hernández llevó a lo mejor que tenía disponible como banco de pruebas para el Mundial que se realizará en China desde el 31 de agosto. Por caso, EE.UU. (derrotado en semi) formó su equipo únicamente con miembros de la Big East Conference (una de las divisiones de la NCAA) en la que su líder -Vilanova- se ubica por debajo del 20º en el ranking nacional de universidades. Puerto Rico, rival de la final, sólo movilizó a cuatro de los 12 que se presentarán en el Mundial en una notable disparidad de fuerzas.
Boxeo
Leonela Sánchez está 10ª en el ranking mundial AIBA en la categoría 57 kilos, con sólo una americana por encima: la colombiana Yeni Arias (quinta), a quien venció en semifinales. A su derrotada en la definición, la brasileña Jucielen Romeu, ya la había superado dos veces en los últimos 18 meses.
Canotaje
Agustín Vernice era candidato en K1 1.000, una prueba en la que fue el mejor del continente en los últimos dos mundiales y en las que los países norteamericanos (potencia panamericana en este deporte) no cuentan con representantes de nivel. Menos esperado fue el éxito del olavarriense Vernice junto con Manuel Lascano en el K2 1.000 ya que es una tripulación nueva en competencia, aunque el nivel de oposición fue relativo: los canadienses Kenke y Steele no ganaron medallas en el último nacional en su país y la dupla mexicana Fuentes-Figueroa no habían remado juntos en torneos internacionales de nivel. En el K4 500, Argentina presentó una tripulación renovada con respecto a la que con su 17º puesto fue la mejor en el Mundial del año último, manteniendo a Ezequiel Di Giacomo y Gonzalo Carreras e ingresando a Juan Ignacio Cáceres y Manuel Lascano; Cuba (segundo en Lima) no tenía antecedentes mundiales cercanos, mientras que esta misma tripulación mexicana no quedó entre los mejores 30 de la Copa del Mundo celebrada en junio último en Alemania. Canadá, una potencia, presentó un kayak con integrantes que no subieron a podios en los nacionales 2018. El último triunfo es una merecida a una luchadora de 39 años: Sabrina Ameghino, quien tras los JJ.OO. de Río de Janeiro 2016 se había retirado y sin ser especialista en la prueba de K1 200 sorprendió a la canadiense Andréanne Langlois (subcampeona de su país) y la mexicana Brenda Gutiérrez (habitual participante en Copas del Mundo).
Ciclismo
Maximiliano Richeze ocupa el 210º lugar del ranking mundial sólo porque se computan los resultados finales; pero el escalafón no tiene en cuenta el magnífico trabajo de lanzador que ha hecho para que ganen sprints sus compañeros de equipo, acelerando en el último kilómetro de largas etapas y luego quedando relegado en el clasificador. El Atómico (el segundo mejor del ranking entre los inscriptos detrás del venezolano Orluis Aular, 183º) superó en el último esfuerzo al mexicano Ignacio Prado (240º para la UCI) y el colombiano Bryan Gómez (488º).
Esquí náutico
Ubicada 17ª en el ranking mundial, Eugenia de Armas ganó la prueba de wakeboard siendo la segunda preclasificada a nivel de la prueba, detrás de la estadounidense Mary Howell (novena en la lista entre sus compatriotas). La tercera clasificada, la mexicana Lorena Vergara, está 34ª en la misma lista.
Fútbol
El entrenador Fernando Batista hizo malabares para conformar un plantel competitivo, con sólo cinco sobrevivientes del Sudamericano Sub 20 de Chile –entre ellos el goleador Adolfo Gaich- y terminó llevándose la medalla dorada en un certamen en el que todos los equipos debieron improvisar: Ecuador, que mantuvo nueve jugadores campeones en el clasificatorio a comienzos de 2019, salió último y Honduras, finalista en Lima, sólo mantuvo a cinco de los que lograron el pasaje en el torneo de Concacaf en noviembre de 2018.
Handball
Los Gladiadores tuvieron un camino más duro en la zona clasificatoria 7difíciles victorias ante Chile y Cuba) que la semifinal ante el emergente México. En la definición se vieron favorecidos por la caída en semi de Brasil (máximo favorito) ante los chilenos (que en el Mundial de enero habían quedado, por primera vez, arriba de Argentina en la general) para ganar esta vez con más margen que en la ronda previa y colgarse el segundo oro de la historia, con ticket a Tokio 2020 como adicional.
Hockey
Argentina era amplia favorita al oro y al pasaje olímpico que traía como extra en ambas ramas. Los Leones (campeones olímpicos vigentes y cuartos en el escalafón) resolvieron el torneo sin tropiezos para sumar su tercera medalla dorada al hilo (diez en total) sumando seis victorias contra tres rivales ranqueados (Canadá décimo, Estados Unidos 24º y Chile 28º) y tres fuera de listas; Las Leonas (terceras para la FIH) vieron facilitado el camino con la derrota de EE.UU. –verdugo en Guadalajara 2011 y Toronto 2015- en semifinales ante Canadá (18º del mundo) para volver a lo más alto del podio tras el segundo triunfo del torneo ante las canadienses. De los otros cuatro rivales, sólo Chile (15º) y Uruguay (25º) están en la consideración de la Internacional.
Natación
Delfina Pignatiello era amplia favorita en las tres pruebas de larga distancia en las que estaba anotada. Sin que las potencias de la región enviaran a sus mejores fondistas, quienes asistieron al Mundial de la especialidad, dos semanas antes en Corea del Sur, la sanisidrense marcó 4m10s86 para ganar los 400 libre (su sexta marca de la temporada, 4s25 por sobre la mejor), registró 8m29s42 en los 400 libre (tercer tiempo del año, a 5s33 del top) y en 1.500 libre debió esforzarse para quebrar a la chilena Kristel Kobrich con un crono de 16m16s54 (su cuarto tiempo de 2019, 24s86 por sobre su mejor crono del año). Más acorde con sus antecedentes, la cordobesa Virginia Bardach ganó los 200 mariposa con 2m10s87 (su mejor registro del año, a 0s07 de su récord nacional) dejando atrás a la canadiense Mary Sophie Harvey (la segunda nadadora de la temporada en su país) y a la estadounidense Meghan Small (el 33º tiempo del año entre sus compatriotas).
Patinaje artístico
Juan Francisco Sánchez venía de ser el mejor americano en el Mundial de la especialidad celebrado en Barcelona, cuatro semanas antes, con más de 25 puntos de ventaja sobre los americanos más cercanos. diferencia que se mantuvo en la capital peruana.
Pelota
Pablo Fusto y Alfredo Villegas ganaron la prueba de pelota de cuero en frontón derrotando a los cubanos Armando Chappi y Frendy Fernández, quienes los habían superado en la definición del bronce de la misma herramienta en el Mundial de Barcelona 2018. Los dos oros en pelota de goma en trinquete eran esperables ya los hermanos Santiago y Sebastián Andreasen son los actuales campeones mundiales en una disciplina en el que Argentina jamás cedió un título desde su primera edición en 1955, mientras que en la rama femenina nuestras pelotaris (finalistas mundialistas en las dos últimas ediciones) mantienen el dominio de las competencias continentales.
Remo
Argentina aprovechó el contexto de un certamen en el que las potencias norteamericanas guardaron personal para el Mundial que comienza el 25 de agosto en Linz (Austria). El doble par de Cristian Rosso y Rodrigo Murillo es un bote nuevo, pero Rosso venía de ser la mejor tripulación americana en el Mundial de Bulgaria en septiembre último y el Prepanamericano, en Río de Janeiro, tres meses después. También el cuatro sin había ganado la prueba clasificatoria de Iván Carino, Agustín Díaz, Francisco Esteras y Axel Haack había ganado la regata en Brasil, por lo que la victoria no sorprendió. Sí fue una alegría haber quebrado 48 años de sequía en el ocho con timonel, un bote que sufrió mucho por las descomposturas sufridas en las jornadas previas a la competencia, pero que se repuso a tiempo: Iván Carino, Agustín Díaz, Francisco Esteras, Axel Haack, Rodrigo Murillo, Joel Romero, Agustín Scenna, Ariel Suárez y Joel Infante lograron un triunfo que no se daba desde Cali 1971.
Rugby
Los Pumas 7s llegaron a Lima con dos inesperadas derrotas consecutivas ante Canadá en los anteriores JJ.PP. Estados Unidos llegaba como el mejor clasificado, tras quedar segundo en el circuito mundial, pero sólo llevó a un jugador del plantel base, mientras que Argentina (noveno en la tabla) puso en Lima a 11 de los 12 jugadores que cerraron el tour, lo mismo que los canadienses, los otros finalistas.
Sóftbol
Los varones venían de consagrarse campeones mundiales en Praga con cuatro rivales comunes. El manager Julio Gramarci eligió a 15 de los 17 campeones en la capital checa; lo mismo ocurrió con EE.UU. (quinto en el Mundial), México (11º en el torneo planetario), Cuba (décimo) y Venezuela (sexto en el planeta), que terminaron en ese orden por debajo de nuestros compatriotas.
Taekwondo
Lucas Guzmán logró el oro al imponerse en la categoría hasta 58 kilos. El bonaerense (18º del ranking WT) llegó al escalón más alto del podio tras superar al estadounidense David Kin (38º del planeta), el brasileño Paulo Melo (21º del mundo) y el mexicano Brandon Plaza (16º del escalafón y el tercero entre sus compatriotas).
Tenis
Nadia Podoroska comenzó el torneo 287ª en el WTA Tour para ser la séptima preclasificada en la lista que lideraba la paraguaya Verónica Cepede (147ª, que la había superado en sus dos cruces previos) a la que superó en semifinales. En el camino superó a dos de menor ranking y, en cuartos, a la estadounidense Usue Arconada (184ª); en la definición la rosarina le ganó a otra yanqui mejor ubicada que ella, Caroline Dolehide (261ª), quien había sido la vencedora en los dos partidos anteriores entre sí.
Tiro
Los juveniles Fernanda Russo y Marcelo Gutiérrez están ubicados 90ª y 120º respectivamente en el ranking mundial ISSF. En la final de la prueba de rifle de aire mixto superaron en el duelo por el oro a los estadounidenses Minden Miles (35ª)-Lucas Kozeniesky (67º), por sobre los mexicanos Gabriela Martínez (120ª)-Edson Ramírez (112º). Fuera del podio quedaron los mejor preclasificados: los yanquis Alison Weisz (42ª)-Timothy Sherry (51º).
Vóley
Argentina (séptimo para la FIVB) no presentó a su mejor plantel porque una semana más tarde debía disputar el preolímpico en China. Horacio Dileo lideró al plantel B con diez de los 12 que venían de colgarse la medalla plateada en la Copa Panamericana de México, un mes antes, tras caer dos veces en tie-break ante Cuba (18º del ranking), que llevó el mismo plantel a la capital peruana y luego eligió a los mismos 12 para buscar el pasaje olímpico a Rusia. Argentina mostró una evolución ya que en los Panamericanos venció dos veces a los isleños, por sendos 3-0. También repitió plantel Perú (derrotado en clasificación) y Chile (vencido en semis); en cambio, Puerto Rico (18º del mundo) presentó idéntico personal con el que intentó llegar a Tokio, en el clasificatorio de Sofía, torneo en el que Brasil (1º del mundo) no llevó ni a uno de los que lograron bronce en los JJ.PP.
Yachting
El triunfo del trío de Javier Conte, Paula Salerno e Ignacio Giamnonna en la clase Lightning era poco menos que una “obligación”. Los dos primeros habían conseguido el oro en Toronto 2015 (con Nicolás Fracchia) y el campeonato mundial 2017 (con Julio Alsogaray). Esta formación venía de ganar el Europeo y el Mundial en junio último, en Finlandia, en semanas sucesivas, por lo que eran amplios favoritos. Bautista Saubidet (104º en el ranking ISAF) ganó en RS:X ante rivales mejores en el escalafón, pero lejanos a la elite: el estadounidense Pedro Pascual (plata) está 52º en la misma lista y el arubeño Mack van den Eerenbeemt (bronce) es 89º.
Por último, y sumamente importante, el Enard publicó una tabla de premios en metálico para los deportistas y entrenadores que consiguieran medallas, con Delfina Pignatiello en lo más alto de la lista recibiendo $ 900.000. La suma total da una bolsa de $ 52.390.000 (poco menos de un millón de dólares). Si el ente tardó diez meses para pagarles una retribución de $ 22.500 por cabeza a los pibes que tomaron parte de los Juegos Olímpicos de la Juventud, ¿cuánto tiempo le demandará ahora ponerse al día con los medallistas de Lima 2019?